Guardada
en una caja de zapatos, mirando por un huequito, de esos que parecen hechos con tijeras o un
creyón como para respirar, así como cuando de niño lo hacías para guardar un animalito... Pero
yo lo uso para mirar el cielo e imaginar cómo se vería ese cielo desde el lugar
más apartado de esa caja, como sería si de verdad intentara salvar el mundo, para
así sentir tal vez que me estoy salvando mí misma y no morir de supuesta
realidad.
Si muero bajo ese cielo tan apartado de esta pequeña y agobiante caja
de zapatos, que sea por estar viviendo de verdad que sea porque la realidad me
metió un balazo o porque la realidad me exploto en la cara, ojalá sea por todo eso o algo más, no porque se me acabo el oxígeno en esta diminuta
caja de zapatos que comparto con aparentes conocidos, que sinceramente los
siento como extraños que no saben que quiero morir de una sobredosis de pura
realidad.
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