sábado, 28 de abril de 2012

Borradores

   
   Las historias tienen principios sin duda, pero no creo en los finales, no al menos en los definitivos, ni siquiera por la muerte del autor, porque como todo una historia bien contada estimula algo que muchos damos por sentado, que ignoramos a diario, pero que a mí me atosiga como si fuera una mala comida un fin de semana, yo le tengo muchos nombres de los cuales ninguno es particularmente bueno, todos son ofensivos o despectivos, no para mí o tal vez si, después de todo me insulto a mí mismo esos días. Esos sencillos días en los que no voy a la universidad y me quedo contemplando la pelusa de mi ombligo y sigo haciendo lo que mejor se hacer. Imaginar.

    No por cualquier cosa me considero un apático social, de difícil trato, temeroso de hacer el ridículo que irónicamente no puedo evitar dejar de hacer, tal vez esas charlas de gente optimista que dicen que todo sucede porque uno lo desea dentro de sí, puede ser real, solo que a mí me sucede a la inversa, no puedo evitarlo o tal vez si pero por mi mencionada apatía no lo hago, se vuelve fastidioso, se vuelve desmotivador en todo el sentido, mi historia no es tan larga a las 22 años de edad no has vivido mucho, de hecho casi nada, teniendo en cuenta que los recuerdos de mi infancia son gradualmente borrados no sé si por mis continuas borracheras o el hecho que atiborro de ciencia ficción y paranoia colectiva personal, me obsesiona la idea de quemar cosas aunque no sea un piromaníaco, o al menos no lo he descubierto, me obsesiona la muerte, porque como todos no sé qué hay mas allá, y a diferencia de los religiosos, no creo que sea un paraíso similar a las islas tropicales caribeñas o a los bosques ahora casi extintos europeos, tampoco en el infierno que promulgan todas las religiones occidentales al que por nuestros pecados morales estamos todos sin duda alguna condenados, simplemente no "pifa" la idea. Prefiero creer que no hay nada y por eso tengo miedo.

   Las noches se me pasan casi sin saberlo, puedo decir con mucha seguridad que soy noctambulo, disfruto la noche de manera especial, no me importa que todo esté cerrado o las demás personas estén durmiendo o cogiendo con una pasión animal, no me importa en lo absoluto, porque para mí la noche es mágica en un sentido casi adictivo, poco convencional, y no solo la de los fines de semana que reservo para beber o salir con mis amistades, si no todas, todas las noches de todos los días para mí son únicas, en todas aprendo algo que al dormir 4 o 5 míseras horas se me olvida. Asi que me levanto en la mañana y digo con seguridad que ODIO los lunes con todas mis fuerzas, a pesar de que sea miércoles y este a escasos minutos de perderme la ruta a mi universidad. Que me agrada pero solo de noche, porque a esa hora veo las mujeres más hermosas que puedo encontrar en la universidad, las mayores que yo, porque de verdad que a esa hora veo los mejores Culos de la ciudad.

   Imagino tener muchos amigos, a quienes amar y a quienes odiar en secreto, lo imagino a  menudo, porque de verdad que envidio la gente que puede ser popular mientras sacan diálogos de película hollywoodense y también porque me aleje estúpidamente de los míos, me aleje fingiendo que me iría a estudiar a 10 horas de donde nací, me aleje inventando muchas excusas tal vez la peor, fue que me aleje porque quería un espacio cuando en realidad tengo demasiado, perdí a muchas amistades algunas que jamás pensé que perdería, y con las que me quede a pesar de las distancias no puedo quitármelas de encima, porque creo que de verdad me quieren y porque de verdad creo que los quiero, más de lo que pensaba, más de lo que lo creía, a alguno creo que los alcance a considerar los padres que no tuve, a otras las llegue a considerar la novia perfecta, la mujer que a punta de cabronadas y cantaleta podría calármela toda la vida eso sí sin nunca jamás cargar un coño anillo en la mano o tener que firmar un papel admitiendo que estamos casados, porque de verdad que odio esa palabra. Pero al final esa poca gente que no sé si se vaya antes que yo o yo me vaya antes de que ellos son la gente que hasta ahora no me puedo arrepentir de tener en mi vida. Algunos si llegan a leer esto (si lo leen completo) se sonrojaran y me condenaran por ser tan ridículo, otros sencillamente se reirán y me maldecirán en silencio y al final aquellos que no abrirán este correo o este libro (si algún día se convierte en un libro) jamás me harán pensar en el inmenso ridículo que me hacen pasar al imaginar su expresión al hacerlo.

   No soy un artista, nunca lo he sido y tal vez jamás lo sea, porque los artistas se mueren de hambre pero se revuelcan entre el inmenso festín espiritual al que se exponen, porque los artistas incluso a los más pobres pueden jactarse de algo, que incluso en el anonimato son inmortales, en una convención de humanistas o ateos seria el hazme reír, porque a pesar de que unas líneas arriba y un par de canciones deje claro que no creo o al menos dudo de la vida más allá de la muerte, sinceramente te confieso que la imaginación deber ser el único camino real a la inmortalidad, porque en ese lugar tan hermoso y anarquista como es la mente humana se puede trascender a mas allá de las leyes de la física y el universo, incluso a su nivel cuántico, no hay nada que la pueda modificar o si quiera exponer a la mentira, porque en la imaginación no hay un patrón a seguir, solo hay verdadera libertad, esa libertad que como seres humanos estamos privados en un mundo cada vez más pequeño para que pueda mantener una plaga de casi 6mil millones de habitantes, en un sitio asi, sin fronteras, podemos ser libres, inmortales, inmorales, invencibles, pero por mis propios ideales me privo de creer verdaderamente en algo asi porque no soy un artista, no puedo serlo, me moriría de hambre y si algo disfruto es la comida es uno de los pocos placeres seguros en nuestra corta vida.
   Hace poco hable que a algunos de mis amigos o amigas los considero los padres que no tuve, pero para aclarar todo, no soy huérfano, nunca lo fui antes pero estoy seguro que lo seré después, pues mis padres biológicos y sentimentales están expuestos a algo a lo que todos somos vulnerables, la ruleta rusa que se juega el de la guadaña que sin apuro nos saca de la partida, no sé si amo a mis padres porque para mí el amor es un sentimiento muy puto, de hecho es re puto, además posee muchas características camaleónicas que lo hace imposible de ver a simple vista, como dice un escritor que admiro, creo en el amor a primera vista pero he sido miope toda mi vida, sin embargo sé que amo a mi madre, a pesar de que esa "toche" vieja sea una mujer chapada a la antigua (es decir religiosa, conservadora y por mucho agazapada), la amo y la extraño mucho más de lo que debería, y la extrañare más cuando llegue la hora en que no pueda abrazarla más, que no sé cuándo será y es por ello que me preparo para ese día casi a diario, seguro que fallare en el momento, mi padre ese es un cabrón lo siento si lo lees, pero eres un cabrón, por ahora casi puedo decir con seguridad que te odio, como pocos en el mundo, pero por alguna razón y después de leer un libro de Jaime Bayley estoy seguro que en algún momento te amare, muy tarde pero asi será, sin embargo confórmate que asi será porque por ahora no puedo evitar el record que siento al verte o darte un abrazo por hipocresía, me abandonaste por seguir tu carrera política y eso no lo puedo perdonar y seré masoquista de primera si te perdono asi de rápido.

   Soy una persona que sonríe más de lo necesario si no está callado, sonrió porque no sé, estaré traumado de alguna manera u otra, tal vez por eso admire de manera desmedida al Guasón personaje de ficción en la saga de películas y comics de Batman, porque a pesar de que me guardo mucho rencor dentro de mí no puedo evitar reírme, no puedo evitar sonreírle a la adversidad y echarle un chiste malo, asi como no puedo evitar reírme de la muerte y decirle que ría conmigo.

   De verdad que nada deber ser más memorable que esos entierros Jazz (creo que asi se llaman) en Nueva Orleans en los que el difunto luego de ser enviado a la tumba en ceremonias pesadas y tristes, cargadas con su cuota de lágrimas y pesares luego de ser depositado en el hueco de tierra, su comparsa fúnebre cambia de humor casi asi de rápido como una mujer cambia de humor en sus días de Desangre antinatura, y se convierte en una fiesta andante que camina por los barrios hasta que llega la casa del difunto, la fiesta en la "procesión" es ensordecedora pues se le dedican canciones y melodías, asi como chistes y buenas historias, anécdotas cargadas de emociones y alegría porque a pesar de que esa persona no está entre los vivos (o al menos entre los que nos creemos vivos) nos reímos de manera desenfrenada entre los recuerdos que nos dejó, porque de verdad no hay nada más maravilloso en conocer una persona que nos dejó tantas alegrías asi sean cortas y efímeras, como un primer beso o una borrachera cuando se necesitaba, un abrazo o una caricia, no importa si es algo simple o incluso morbosamente imaginativo como un pajazo o una mirada llena de deseo que en llegado caso que allá un mas allá decirle a esa persona que le agradecimos con una sonrisa en la cara y una lagrima corriendo sobre nuestra mejilla que valió la pena conocerla en esta vida. Asi que rio, me rio de la adversidad, me rió de todos en especial de mí mismo.

   Por lo que por razones no me faltan para emborracharme y echarme a la deriva a ver si algún día cazo a Moby Dick en una barcaza frágil pero confiable, de manera obsesiva mirare al mar día y noche, siempre con el arpón listo, preparado para matar la maldita ballena blanca no más la tenga a la vista.

   Me quejo con seguridad casi todo el tiempo, de seguro terminare en un asilo como un viejo quejitas o solo abandonado en una casa como hace la gente inescrupulosa que abunda en estos días, sin duda critico todo, nada absolutamente nada es perfecto y no me salgan con pendejadas de que Dios es perfecto porque si el hijo de puta existe deber ser la criatura más retorcida conocida en este universo, al patrocinar algo tan nefasto como es la irracionalidad humana, como dejo claro o al menos eso espero (si no me he contradicho decenas de veces antes) no creo en los absolutos, no existen los absolutos porque todo se maneja desde la relatividad y las perspectiva, las mejores Fotografías e historias, se apoyan en eso si ves "the Great Picture" veras que los azarosos eventos suceden en cierto orden, coreografiado por el Caos y solo sirve a aquellos que en su excentricidad sacrifican su propia Alma por tener la capacidad de ver lo que sucede frente a ellos, yo la sacrificaría sin mucho pensarlo si de verdad pudiera ver el progreso humano al final, pero tal cosa como el Diablo no existe para tomar la sustancia invisible y ofrecerme a cambio lo que pido, la visión definitiva, por ello y por tener un IQ no mayor de 96/160 según un test on-line estoy condenado a no ser mayor de lo que mis propias decisiones me lleven, ninguna agencia secreta me reclutara por las habilidades súper especiales de ser inconforme, paranoico y un quejitas sin remedio.

   Ególatra sin duda, paranoico sin remedio, entendido de la vida, amante de la realidad pero divorciado de ella, casado con la imaginación pero solo de mentiras, agnóstico sin definición, romántico que se queja del romanticismo, Candidato a alcohólicos anónimos, creyente de un Dios muerto, busco la polémica pero encuentro es el ridículo que casi es mi mejor amigo, el cubo que no deja de empujarse adonde entran solo triángulos, sexualmente insatisfecho y acusado de ambigüedad del mismo, novelista frustrado, escritor olvidado, sujeto que desea ser renegado, amante de los comics y las películas de ciencia ficción, nerd sin categoría, sin ton ni son para vestirme, NO admito la madurez me aburre, primero me quitare la vida que ser un empleado más de oficina, admiro la familia pero me siento mejor lejos de ella, no traten de convertirme a su religión fallaran se los aseguro y solo conseguirán molestarme mucho, saben de verdad que tengo problemas...
Y no dejo de reírme de ello.



La Mosca Filomena



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